Zíngaros en uno de sus mejores años
Zíngaros. Otra estupenda función de eximio parodismo. (Foto: © José AriSi – www.carnavalenfotos.com.uy).
La Trasnochada seguramente peleará posiciones de vanguardia, Falta y Resto cumplió con su gente y Tabú no se da por vencida
Autor: Gabriel Méndez
Tabú
Cambió radicalmente la imagen dejada en su primera pasada por el concurso oficial.
Acortes de textos intermedios, mayor dinámica, mechas acertadas y un trabajo de Cinthya Patiño que se puso el cuadro al hombro y fue una máquina de acierto sumado a que actuó con un teatro de verano casi repleto fue jugar y cobrar.
Un cuerpo de baile que participa muchísimo y además realiza puesta en escena permanentemente aportando al espectáculo todo lo que puede.
Los cantantes nuevamente acertaron en sus interpretaciones, cumpliendo con el rol de atores por momentos algo que también es un punto a favor del conjunto.
La banda es impecable, tocando a volúmenes razonables sin estridencias y haciendo de cada una de sus intervenciones un mimo al oído.
El vestuario es de los mejores de la temporada, con cambios permanentes y una muy cuidada estética general de los componentes.
Su talón de Aquiles es el texto (nada menos), se juegan a una historia que va pasando de un cuadro a otro cambiando de tiempo y lugar lo que se torna difícil de seguir pues cualquier palabra que se pierda es vital para la buena comprensión de la situación planteada.
Resulta llamativo que contando con probadas comediantes no se busque directamente el humor pero, el sello de esta revista es ese y el riesgo lo asume.
En resumen un gran año de este título que estará en las finales y es la única capaz de pelearle el primer lugar a la última campeona.
Falta y Resto
Volvió la murga al Ramón Collazo ente la atenta mirada del Ministro de Economía Danilo Astori (hincha confeso del conjunto) para intentar ganarse un lugar en las finales del certamen.
Ni bien se abre el telón nos propone un ritual de invocación a Momo con una postal de inicio muy agradable a la vista.
Este grupo sabe de riesgos y en esta temporada se niega a sí misma buscando caminos solamente transitados por algún que otro conjunto que la suerte generalmente no acompañó.
Es imposible ver a esta murga y no pensar en la Pochola Silva (primer mujer murguista y directora escénica) como olvidarse de Mary Da Cunha en Diablos Verdes o en aquellas Ninfas de las Bóvedas (primera murga de mujeres) del Pepe Veneno, proscripta por la dictadura antes de iniciar el carnaval.
Como no reconocer a Gabriela Gómez y Solange Moragues que se animaros a poner en escena una murga integrada completamente por mujeres cuando muchos creían que era una locura y nos dejaron aquel poema murguero titulado “Mensajera de ilusiones”.
Como olvidarse de Mónica Santos, que fuera la primer mujer en ganar un título con Araca la Cana 97
Después la ruptura definitiva con la llegada de las murgas jóvenes y su casi permanente apuesta a los coros inclusivos.
Mucho podemos hablar de historia para entender que hay quienes abrieron el camino para llegar a un presente donde esto es moneda corriente.
Un espectáculo con altibajos textuales, un coro que se plantó firme y respondió en todo momento.
Un entorno escenográfico adecuado a la propuesta y un vestuario visualmente agradable.
Llama la atención que una batería de ese nivel este más de 14 minutos sin tocar pero son opciones absolutamente respetables.
Cuando este comentario se conozca ya sabremos quienes serán las diez finalistas (si el tiempo lo permite) y entre esas creemos que esta murga puede tener un lugar pues, lo que durante su espectáculo critica de los estamentos del carnaval ahora, le puede jugar a favor.
La Trasnochada
Volvía al Teatro de Verano con la firme intención de posicionarse de buena forma para las finales del concurso.
Esta murga tiene varias particularidades pero una virtud que tiene es la excelente manera en que vende sus espectáculos.
Seguramente especialistas en marketing analizarían exhaustivamente todo el desarrollo del espectáculo y se sorprenderían de cómo logra su objetivo primario, potenciando sus virtudes y minimizando sus defectos con un envoltorio precioso para los ojos.
Es que es una marca en el orillo de este título, la postura escénica que adopta permite que todo el desarrollo de su texto (salvo el salpicón) este a la defensiva, poetizando hechos cotidianos con mucha calidad.
El coro cantó notablemente destacándose algunos de sus solistas que demostraron estar a la altura de las circunstancias.
Un maravilloso entorno estético por donde se lo mire con un vestuario que es de los mejores de la categoría y una escenografía que recrea ese,barrio imaginario.
El texto tiene altibajos en los medios pero los últimos catorce minutos son de los mejores de la temporada murguera.
En resumen un buen año de este título que estará en las finales y se posiciona para disputarle los primeros lugares a sus competidoras
Zíngaros
En un año excelente de la categoría, los gitanos están a la altura de esa exigencia.
Con un teatro lleno (como es costumbre) desarrollan su tarea con mucha seguridad en lo que se presenta tanto en las puntas como en la parte central del espectáculo.
Cuando llega este conjunto uno sabe que la fiesta está asegurada y que no se guardará nada de lo que tenga para ofrecerle a su público.
Hay mucho para destacar en este gran show. Para comenzar por los solistas que en esta temporada presenta este grupo podemos decir que lucen excelentemente en cada oportunidad que les toca llegar al micrófono.
Las interpretaciones individuales son un aporte genial, Leo Pacella, Fabricio Speranza y “Panchito” Araujo se comen la cancha y demuestran sus virtudes no sólo respetando el texto original sino en cada situación espontanea que les surge.
Las parodias apuntan a lados diferentes en la primera la risa es la protagonista excluyente, ahí estos monstruos del humor están a sus anchas y no paran de generar hilaridad en la platea.
La segunda es más reflexiva y apunta a recrear la vida de una leyenda viviente del carnaval.
En síntesis un gran año de este grupo que seguramente quemará las naves en la liguilla buscando legar a su objetivo principal.
