LAS MURGAS: LAS PREDILECTAS DEL GRAN PÚBLICO
En 1909 surge la primera murga en el Carnaval uruguayo: La Gaditana que se va, el éxito alcanzado rápidamente se vio reflejado con la aparición de sus seguidores, multiplicándose hasta transformarse en la categoría con mayor número de participantes.
Las murgas pioneras estaban conformadas por seis o siete integrantes que se movían frenéticamente, disfrazados y con sus rostros embadurnados, entonaban melodías que causaban furor en dicha época, sustituyendo sus letras originales por otras de tono picaresco, utilizando como acompañamiento instrumentos de viento, fabricados con cartón. En 1917, recién fue reconocida como categoría.
El número de componentes fue creciendo y fueron sustituidos aquellos instrumentos primitivos -que demandaban un gran esfuerzo de los artistas- por el bombo, el platillo y el redoblante. Tal innovación fue obra de José Ministeri -célebre por su mote de “Pepino”- una figura señera de la historia del Carnaval, un mito eternamente ligado a sus legendarios Patos Cabreros. “Pepino” también impuso la vestimenta del director (ataviado con un elegante frac, levita y… ¡zapatillas!) bailando alegremente al son de la batería, mientras su batuta trazaba piruetas en el aire.
Otro de los innovadores fue Domingo Espert, bautizado como “El Loco Pamento” junto a Los Saltimbanquis adicionó la mímica, el maquillaje artístico y la presentación hablada de las murgas.
Araca la Cana también marcó un cambio trascendente para la categoría y para el Carnaval, en general. Hasta su irrupción en el reinado de Momo era habitual que los conjuntos subieran a los tablados y escenarios y realizaran su actuación de frente al jurado y… ¡de espaldas al público! Parece extraño pero, era así. Los integrantes del Jurado se sentaban cómodamente contra el fondo o telón del escenario y luego subía el conjunto para actuar ante ellos, Araca la Cana rompió la tradición y decidió cantar “de cara al público” y de “espaldas al jurado”, surgiendo a partir de ese instante la leyenda de sus constantes enfrentamientos con los encargados de impartir la justicia.
En los años cincuenta “Curtidores de Hongos” reflotó los instrumentos de viento y los adicionó al bombo, platillo y redoblante, mejorando sensiblemente el espectáculo, aunque su ejemplo no tuvo mayores adeptos y, finalmente, los abandonó.
En 1969, José “Pepe Veneno” Alanís concibió a “La Soberana” quien aportó a la murga la coreografía y un cuidado movimiento escénico, abriendo un nuevo surco, el cual sería transitado por los restantes conjuntos, también se preocupó por lograr una perfecta vocalización que permitiera un correcto entendimiento de los versos entonados por el coro.
En la década del 80 la murga comenzó adquirir un mayor relieve, adicionando técnicas teatrales como la puesta en escena, mejorando ostensiblemente el canto y los arreglos y apostando a una gran creatividad en vestuarios y maquillajes.
Sobre fines de los noventa, la iluminación también pasó a ser una parte importante de los espectáculos y con la llegada de la murga joven en este siglo, se popularizó la imagen de la categoría en los diferentes estratos de la sociedad y cautivando a un nuevo público.
La Murga es descripta por el reglamento como “una de las más elocuentes expresiones del folclore uruguayo. Ésta tiene como característica esencial criticar, satirizar y divertir, con un lenguaje popular y con un coro que, además o por encima de sus atributos técnicos sea afinado y claramente entendible para el espectador. El coro deberá tener un rendimiento grupal que este por encima de los rendimientos individuales. No obstante se valorará las intervenciones de los dúos, tríos y cuartetos.”
En cuanto a lo musical podrán utilizarse todo tipo de instrumentos de percusión que den respaldo rítmico a los tradicionales bombo, platillo y redoblante. La guitarra podrá utilizarse un máximo de 15 minutos a lo largo del espectáculo y otros instrumentos (cuerdas, vientos, teclados, etc.) tendrán un tope de utilización de diez minutos..
La cantidad de componentes pude variar entre 14 y 17 y disponen de un tiempo de actuación de entre 40 y 45 minutos.
Los competidores
Es la categoría más numerosa, contando con 19 participantes: Araca la Cana, Cayó la Cabra, Curtidores de Hongos, Don Timoteo, Eterna Madrugada, Falta y Resto, Garufa, La Buchaca, La Clave, La Gran Muñeca, La Margarita, La Redoblona, La Venganza de los Utileros, Los Diablos Verdes, Metele que son Pasteles, Momolandia, Patos Cabreros y Queso Magro.
Por los tablados
En la primera semana de ventas en Daecpu, 166 han sido los contratos para las murgas. Detallamos su distribución: 16 Los Diablos Verdes; 15 Don Timoteo y La Trasnochada; 14 Queso Magro; 13 Patos Cabreros; 12 Cayó la Cabra; 11 Falta y Resto; 10 Curtidores de Hongos; 8: Araca la Cana, Garufa y La Gran Muñeca; 7 La Venganza de los Utileros y Momolandia; 6 La Buchaca y Metele que son Pasteles; 4 Eterna Madrugada; 3 La Clave; 2 La Redoblona y 1 La Margarita.
El top-five
Patos Cabreros es la abanderada con 16 premiaciones en su haber; el segundo lugar en el podio es compartido por Asaltantes con Patente y Curtidores de Hongos, con 13; Los Saltimbanquis ostentan el cuarto puesto, con 11 y cierra este top five, Los Diablos Verdes con 8.
Los ganadores del siglo XXI
2000 Contrafarsa
2001 Diablos Verdes
2002 Contrafarsa
2003 Diablos Verdes
2004 Curtidores de Hongos
2005 Agarrate Catalina
2006 Agarrate Catalina
2007 Asaltantes con Patente
2008 Agarrate Catalina
2009 A Contramano
2010 A Contramano
2011 Agarrate Catalina
2012 La Trasnochada
2013 Asaltantes con Patente
2014 Don Timoteo
2015 Patos Cabreros