Kanela da su adiós al concurso
El 2 de marzo de 2019 será una fecha histórica para el Carnaval. Ese día, Julio Sosa “Kanela” participó por última vez en el certamen de agrupaciones.
Autor: Enrique Filgueiras
Foto: Gabriel Zirolli – https://www.instagram.com/carnavalfuturo/
En mi niñez y adolescencia, la murga era lo que me atraía. Cuando comencé a ir al Teatro de Verano empecé a descubrir las restantes categorías. De los lubolos, me atraía Rosa Luna (todo un símbolo), las voces de Esther Fernández, Lágrima Ríos y Cheché Santos, la gracia de la Tía Coca, los malabares de Gonzalito con su escoba y el misticismo de Kanela.
En 1985, un poco de casualidad (en el medio en él que trabajaba necesitaban a alguien que escribiera de Carnaval) me convirtió de abonado a periodista especializado en la temática. Ese año, conocí personalmente a Julio Sosa. Estaba en el pedregullo y alguien me preguntó: “¿Vos sos Filgueiras?”. Me di vuelta y era Kanela. Respondí en forma afirmativa y se vino un aluvión de reproches airados por algo que había publicado. Esa fue la única discusión que tuve con Julio, el devenir del tiempo permitió que naciera una amistad: Siempre admiré su talento y él siempre respetó mis opiniones, a veces favorables a sus espectáculos y en otras, no tanto.
En muchas ocasiones visité su casa y disfruté con su arte por la cocina. En los programas radiales que realizamos durante todo el año, es un invitado frecuente, porque sus dichos suelen ser polémicos y atractivos para la audiencia y maneja un humor desbordante, que fluye en cada anécdota que nos cuenta.
Esa última noche en el Concurso fue mágica. Una actuación estupenda de su comparsa y en el último tramo del espectáculo se produjo su irrupción en el escenario. El Teatro de Verano, completamente desbordado de público y todos se pusieron de pie para tributarle un aplauso, que se extendió durante el corto baile, porque no pudo contenerse y rápidamente salió sobre un costado sin poder contener el llanto. Luego, en el final, apareció nuevamente para saludar, ya más distendido y, una vez más la ovación.
Cuando descendió la comparsa, en el palco de la Intendencia, nos dimos un abrazo y le agradecí por todo lo que nos había brindado sobre el escenario él, simplemente me dijo: “Ya me tuvieron que aguantar bastantes años.”
La gran figura del Carnaval se transformaba en leyenda y dentro de algunos años, cuando evoquemos esa fecha podremos decir con orgullo: Yo estaba en el Teatro de Verano, el último día en que Kanela bailó en el Concurso.”
La trayectoria de Kanela

El último saludo de Kanela, el último aplauso de la platea. El Concurso pierde a una de sus grandes atracciones.
Debutó en 1949 en la comparsa La Candombera (5º premio); al año siguiente pasó a la troupe Granaderos del Amor (4º premio); entre 1951 a 1954 integó Los Mariscales (no concursaban). Entre 1955 y 1957 brilló en Fantasía Negra, con quienes obtuvo tres primeros premios. Luego, seguiría su paso por la revista Palán Palán y la comparsa Acuarelas de Candombe, hasta que en 1971 debuta como director responsable al frente de Piel Morena, en 1975 la comparsa pasa a denominarse Piel Kanela, en 1976 simplemente Kanela y desde 1977 Kanela y su Barakutanga (con este título gana el primer premio en 1987, 1992, 1996 y 1997). A partir de 2002, Tronar de Tambores se convierte en su nueva comparsa alcanzando el máximo sitial en el concurso en 2010 y 2011. Entre 1990 y 1994 también sacó la revista El Mundo de Kanela.
En el 2007 se le otorgó el Momo de Oro, en reconocimiento a su trayectoria (en 1997 había recibido ya una mención por su trayectoria). Fue figura de lubolos en 1987, 1992 y 1994. Fue la figura popular de lubolos entre 2007 y 2011. Además, en los últimos cuarenta y cinco años, ganó la mención al mejor bailarín en 1977 y como vestuarista en 2011.
En 2008, se le concedió una pensión graciable “en atención a su meritoria trayectoria como destacado artista carnavalero”, términos que corresponden al proyecto que se convirtió en ley. En el currículum que figura en los antecedentes de dicho proyecto se indica que, hasta ese momento, había obtenido “24 premios como bailarín (Llamadas, teatro y desfile), 6 primeros premios de Llamadas, primer premio como mejor bailarín de la Cumbre del Carnaval en Aruba, premio reconocimiento colectividades uruguayas en New York (EE.UU), primer premio en conjunto del desfile de la Hispanidad. Además de Reconocimiento de la Junta Departamental de Montevideo , Cámara de Diputados, prensa oral, escrita y televisada. Intendencias de Florida (homenaje), Cerro Largo (Melo), Colonia, San José (Homenaje), Flores (Homenaje), Durazno, Rivera, Maldonado, San Carlos, DAECPU, Canelones y Mercedes.”
En 2015 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Montevideo.