Nos Obligan a Venir

En un carnaval muy complicado en cuanto al número de aficionados que concurren habitualmente a los distintos escenarios, el Ramón Collazo lució con demasiado cemento vacío y eso conspira con el desarrollo de los espectáculos.
INTEGRACIÓN
Mejoró mucho lo presentado en su anterior visita al Concurso basado en un mejor funcionamiento de la puesta en escena que le dió la dinámica justa que se necesitaba.
Esta es una comparsa que no erra en sus composiciones musicales y basa en ese rubro su gran fortaleza sabedores que en el resto pierden con sus rivales habitualmente.
Ya hablamos de las virtudes que tiene este show que cuenta una historia más de barrio con sus sufrimientos y alegrías.
Jonathan Suárez lleva muy bien el protagónico y en él recae el sueño de ésta comparsa que busca lograr posiciones que aún no ha podido alcanzar.
Si bien pegó primero y su única aspiración es meterse en la liguilla, depende de la suerte que corran sus rivales directas para definitivamente ver si festeja ese logro.
LA COMPAÑÍA
Redondeo de mejor forma su show titulado Wabi-Sabi.
La cultura Japonesa es muy rica en tradición, ética y disciplina, algo que este título revisteril intenta plasmar en el escenario.
Notamos una mejora a nivel de bailes, el rodaje del espectáculo y algunos pequeños ajustes, sumados a la energía mejor regulada dió un disfrute más intenso de lo que se pretende mostrar.
La belleza de lo imperfecto es la excusa para enlazar cuadros y bailes altamente rendidores a la hora de cosechar puntos.
Los actores luchan con un texto que pretendió ser humorístico y no logra el objetivo casi nunca y ese es su gran talón de Aquiles.
De todas formas en su lucha mano a mano tiene algunas ventajas comparativas lo que puede generarle alegrías al final del fallo.
CAYÓ LA CABRA
Regresó a esta parte del sur montevideano con la premisa de intentar llegar al lugar que lo cobija hace tiempo pero, con el que quedó debiendo alguna mensualidad.
Primeramente tenemos que darnos cuenta que este colectivo no tiene nada que ver con aquel de los grandes logros y los procesos llevan tiempo.
Esta murga está muy alejada de sus momentos de codearse con las grandes de la categoría e incluso pelear posiciones de vanguardia.
Hay que destacar la valentía del colectivo que tomó decisiones pesadas sabiendo que podía afectar su rendimiento artístico pero, puso por delante los principios.
Es una murga que tiene problemas de canto, desniveles notorios en el texto y eso le quita posibilidades de acceder a las finales del concurso.
Ojalá siga creciendo en próximas temporadas y podamos ver a las cabras que a todos disfrutábamos.
NOS OBLIGAN A SALIR
La murga de la aduana cuenta con el mejor coro del carnaval. Escucharla es un placer para quienes disfrutamos a pleno de esas voces privilegiadas que tanto hacen por el género y mantienen vigente un sonido que no se debe perder.
Un vestuario que impacta desde el comienzo, los medios y la despedida.
Correcta puesta en escena y excelente utilización de las pantallas.
Dónde está el problema? En los textos centrales que no logran cautivar la atención del espectador con un montón de lugares comunes y poca sorpresa.
Hay que destacar que este grupo terminó su espectáculo pocos días antes del comienzo dado que algún letrista decidió abandonar el proyecto.
En nuestra modesta opinión la murga entrará cantando a la liguilla aunque está lejos de los puestos de avanzada.

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